Consejos para evitar el mal aliento
Alrededor del 50% de las personas a nivel global sufren de halitosis, lo que hace que la misma se trate de una condición común y que, en consecuencia, resulte complicada de evaluar.
Cabe señalar además, que existen distintos motivos por los cuales se produce el mal aliento, y entre los más comunes destaca no solo los malos hábitos de higiene bucal, sino también la incapacidad para producir suficiente saliva y sufrir de sequedad bucal, al igual que el tener dietas con un reducido aporte de hidratos de carbono, entre otras cosas.
Por suerte, existen ciertos consejos para evitar el mal aliento, y es precisamente de esas recomendaciones básicas que estaremos hablando a lo largo de este artículo.
Recomendaciones básicas para prevenir y combatir el mal aliento
El mal aliento, sin duda alguna, supone una situación bastante incómoda para aquellas personas que lo padecen, ya que incluso puede llegar a generarles algunos problemas a nivel social, pero hay ciertos consejos que se pueden seguir con el fin de prevenirlo, y también de combatirlo cuando ya ha aparecido.
En este sentido, algunas de las principales recomendaciones que tenemos que tomar en cuenta consisten en controles periódicos con un dentista, realizarnos limpiezas dentales y por supuesto, asegurarnos de tener una apropiada higiene bucal.
Pero todos estos consejos, y los que señalaremos a continuación, no funcionan si solo adoptamos alguno de ellos o si no los aplicamos de forma constante, por lo que para evitar la halitosis debemos asegurarnos de combinar estas recomendaciones, y no dejarlas a un lado después de un tiempo.
Tener una apropiada higiene
La mejor herramienta que podemos usar con el propósito de evitar el mal aliento, consiste en cerciorarnos de llevar a cabo un apropiado cepillado de cada una de nuestras piezas dentales; algo que podemos lograr al cepillarnos los dientes diariamente, por lo menos tres veces, sin olvidar una buena limpieza de la lengua.
De esta forma podremos deshacernos de los restos de alimentos acumulados y causantes de mal aliento.
Asimismo, reforzar nuestra higiene bucal utilizando otros productos pensados especialmente para este propósito y disponibles dentro del mercado, como por ejemplo, el hilo dental que permite llegar a esos rincones más complicados en la boca los cuales el cepillo no logra alcanzar.
Al igual que el enjuague bucal que ayuda a reforzar la limpieza de la boca y reducir el riesgo de mal aliento, ya que todo en conjunto, permite deshacerse de esos desechos que pudieran permanecer en la boca después del cepillado.
Acudir al dentista
Lo más aconsejable suele ser acudir al dentista, por lo menos cada 6 meses, de modo que el mismo pueda ayudarnos no solo a controlar nuestra salud bucal, sino también nuestra higiene bucodental y en consecuencia, poder llevar a cabo tanto el diagnóstico como los tratamientos correspondientes para combatir cualquier problema, y/o hacer una limpieza profesional que permita deshacerse del sarro y la placa acumulada, causantes de la halitosis.
Mantener una dieta equilibrada
Para prevenir el desarrollo del mal aliento causado por la acumulación de restos de comida, no solo tenemos que cerciorarnos de seguir los consejos previos, sino que además sería apropiado comer una manzana que actúe ofreciendo un efecto de “lija” para deshacernos de dichos restos.
En el caso de que el problema sea causado por inconvenientes asociados al área gastrointestinal, lo mejor será que limitemos la ingesta de determinados alimentos a fin de prevenir la aparición de la halitosis.
En este sentido, lo más conveniente será que evitemos el consumo de ajos, cebollas, condimentos fuertes y/o bebidas alcohólicas, al igual que el tabaco.
Tomar bastante agua diariamente
Tomar, por lo menos, 2lts de agua cada día es algo esencial no solo para mantener nuestro cuerpo hidratado, sino también para impedir que la boca pueda secarse, al mismo tiempo que permite arrastrar aquellas partículas de alimentos presentes alrededor de los dientes y la lengua, previniendo así el desarrollo del mal aliento.
Comer alimentos que fomenten la producción de saliva
Otro consejo para evitar el mal aliento, consiste en que evitemos el consumo de alimentos fibrosos y secos, los cuales podrían terminan quedándose adheridos alrededor de paladar, por ejemplo, las galletas, los frutos secos e incluso el pan tostado.
Por su parte, es conveniente que consumamos aquellos que ayuden a estimular la secreción salival, como es el caso del aquellos que poseen ácido cítrico, como el limón, naranja, toronja y/o mandarina.
Masticar semillas de cardamomo
En aquellos casos donde el mal aliento es causado por problemas digestivos, otra gran alternativa para prevenirlo se trata de optar por masticar semillas de cardamomo y/o consumir infusiones preparadas con hierbas digestivas, por ejemplo, la manzanilla, el hinojo, el anís y el poleo.
Otras recomendaciones básicas para prevenir la halitosis
Además de los consejos anteriores para evitar el mal aliento, otras recomendaciones básicas que también podrían ayudar, son las siguientes:
- Comer aproximadamente cada 4 horas.
- Evitar el consumo de aquellos alimentos que poseen sabores fuertes y que incluyan condimentos olorosos.
- Evitar la ingesta de café, alcohol y/o tabaco, ya que su consumo solo promueve la reducción de la producción de saliva, lo cual termina causando el vómito de gases de mal olor.
- No respirar a través de la boca, ya que promueve la resequedad de la cavidad bucal y, en consecuencia, fomenta el mal aliento.
- Optar por consumir chicles probióticos y/o antimicrobianos, los cuales permiten evitar el mal aliento cuando el problema es de origen intraoral.